El injerto óseo es un tratamiento médico que puede transformar vidas al restaurar la función y apariencia de huesos o articulaciones dañados. Utilizado para reparar huesos afectados por trauma o para mejorar el crecimiento alrededor de dispositivos implantados como reemplazos de articulaciones, el injerto óseo es un proceso complejo que requiere la máxima precisión y cuidado.

En el contexto del injerto óseo, el hueso puede ser obtenido del propio cuerpo del paciente, de un donante, o ser sintetizado. Si el cuerpo acepta el injerto óseo, proporciona un andamio para el crecimiento de nuevo hueso.

Hay dos principales variaciones de injertos óseos:

• Un aloinjerto, derivado de un donante fallecido, limpiado y preservado en un banco de tejidos.
• Un autoinjerto, tomado de un hueso dentro del cuerpo del paciente, incluyendo las costillas, caderas, pelvis o muñeca.

El injerto elegido depende de la lesión específica o la reconstrucción necesaria. Los aloinjertos se utilizan frecuentemente en la reconstrucción de cadera, rodilla, o huesos de brazos y piernas. Los beneficios incluyen la no necesidad de cirugía adicional para adquirir el hueso, reduciendo el riesgo de infección.

Por Qué Se Realiza el Injerto Óseo en Nuestra Clínica Dental en Ocean Drive

En nuestras instalaciones de vanguardia ubicadas en Ocean Drive, frente al mar en Hollywood, el injerto óseo se realiza por una multitud de razones como lesiones, enfermedades y procedimientos dentales innovadores. Cuatro razones principales para el injerto óseo incluyen:

• Curación de fracturas complejas o resistentes al tratamiento inicial.
• Fusión de huesos a través de una articulación enferma, comúnmente en la columna vertebral.
• Regeneración del hueso perdido debido a enfermedad, infección o lesión.
• Facilitar la curación alrededor de dispositivos quirúrgicamente implantados como reemplazos de articulaciones, placas o tornillos.

Los Riesgos de un Injerto Óseo

Aunque se realiza con un cuidado excepcional bajo las manos del Doctor Dmitry Gorbatov, con más de 30 años de experiencia, los injertos óseos conllevan ciertos riesgos como cualquier procedimiento quirúrgico. Estos riesgos incluyen:

• dolor
• hinchazón
• daño en los nervios
• rechazo del injerto óseo
• inflamación
• reabsorción del injerto

La consulta con el Dr. Gorbatov permite una discusión detallada de estos riesgos y asesoramiento personalizado para minimizarlos.

Cómo Prepararse para el Injerto Óseo

La preparación es clave para un procedimiento exitoso de injerto óseo. Se realizará una historia clínica completa y un examen físico. Esté preparado para discutir medicamentos, suplementos o medicamentos de venta libre que esté tomando.

El ayuno antes de la cirugía generalmente es necesario para evitar complicaciones durante la anestesia.

Se proporcionarán instrucciones completas antes de la cirugía, enfatizando la importancia de una estricta adherencia para obtener resultados óptimos.

Cómo se Realiza un Injerto Óseo

El tipo de injerto óseo se decidirá antes de la cirugía, y la anestesia general garantizará una experiencia tranquila. Un anestesista supervisará de cerca el proceso.

El cirujano dará forma al hueso para que se ajuste al área del injerto, asegurándolo con:

• clavos
• placas
• tornillos
• alambres
• cables

Una vez posicionado de forma segura, la incisión se cerrará, se vendará y posiblemente se soportará con un yeso o férula.

Después del Injerto Óseo

La recuperación varía, oscilando desde dos semanas hasta más de un año. La actividad física vigorosa puede ser restringida según lo aconseje su cirujano.

El cuidado postoperatorio es crucial. Esto incluye la aplicación de hielo, elevación, ejercicio controlado de los músculos no afectados, mantener una dieta nutritiva y considerar la cesación del tabaquismo, ya que puede dificultar la cicatrización del hueso.

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